La publicidad más aburrida de la historia
Observar el proceso de pulido de la carcasa de una cámara fotográfica no está entre los mejores planes que uno puede hacer. Mucho menos si este procedimiento dura 45 minutos y se trata de una publicidad. Pero de eso vamos a hablar.
Leica es una marca alemana de instrumentos ópticos de precisión, una las principales proveedoras en calidad y prestigio de cámaras fotográficas, que se ha convertido en ícono para los fotógrafos experimentados.
En su campaña “aburre hasta la saciedad”, Leica muestra cómo es el nacimiento de una de sus cámaras en un minucioso y largo proceso, definido para un público para nada masivo. Pero sí ideal para aquellos que buscan apreciar los buenos detalles, tal como como lo son aquellos fotógrafos experimentados que hacen de la imagen no solo una profesión, sino también un arte.
Esta propuesta publicitaria convierte una debilidad en una virtud, oponiéndose a los estándares tradicionales de la publicidad y transformando el aburrimiento en una buena manera de hacer branding. De igual manera, el contenido y su extensión evidencia la excelencia del producto, que requiere de una fabricación excelsa y que, por lo tanto, demora su tiempo necesario. Tiempo que también necesitará quien observe con atención su publicidad, solo los verdaderos clientes de Leica.
Por Luciano Verdi, Licenciado en Comunicación Social