“La clave es siempre estar en movimiento”
Hay un lugar donde gobiernan los número cinco. Distribuyendo la pelota, posicionando su equipo, relevando, sosteniendo una estrategia. Ahí mismo donde la técnica del balompié es un arte reservada para los distintos, los precisos, los constantes. Oriundo del sur -del último lugar hacia el sur-, pero conocedor del mundo, del detalle que no se le escapa, de la solución en el momento que se necesita. Así es Santiago: cinta de capitán por consenso, cauteloso del proceso, amante del orden en que las buenas ideas fluyen.
– Veo que te encargás un poco de todo, pero ¿qué hacés específicamente? ¿Cómo definís tu laburo?
– Cordinación general. Me encargo de la parte de las cuentas y del contacto con los clientes. Soy un poco la cara visible hacia afuera y armo los presupuestos. Coordino con el grupo a ver quién encara cada tarea. Y llevo la agenda de prioridades, ya que soy el nexo entre el cliente y la agencia.
– Es como si tuvieras la cinta de capitán, casi…
– Mmm, ponele. Pero también es verdad que no hay nada que pueda hacer sin mis compañeros.
– ¿Cómo se hace para valorizar un servicio que en su mayoría es intangible?
– Requiere de varias etapas. Pero siempre nos amoldamos al cliente que tenemos. Si está arrancando y su capacidad para invertir es baja, buscamos una solución que nos sirva a ambas partes. Priorizamos que el laburo que se haga. Eso que lo importante. Que la gente pueda progresar en lo suyo y nosotros tengamos el espacio necesario para mostrar lo que hacemos.
– Un rumor de pasillo dice que sos capaz de venderle un cubito de hielo a un esquimal ¿qué aptitudes creés que debe tener alguien para ofrecer este servicio?
– Me encanta que digan eso, jaja. Lo que trato de hacer es no vender humo y ser lo más racional posible para poner el conocimiento que tengo en comunicación, desarrollo de estrategias y marketing -entre otras cosas- para que el cliente sepa, punto por punto, qué cosas necesita y cómo estas le pueden ayudar a potenciar su marca.
– ¿Y tus aptitudes?
– Siempre fui de hablar mucho, jaja. Tengo una buena capacidad discursiva. Pero lo más importante es que estoy seguro de lo que vendo y de la gente que tengo atrás. Sin eso es imposible.
– Entonces ¿podés vender un cubito de hielo a un esquimal?
– Sé que acá hay gente que puede hacer ese cubito y que va a ser el mejor. Un buen cubito puede vender bien.
– ¿Cómo se mantiene motivado al grupo?
– Trabajamos mucho y a veces mucha cantidad de horas. Y eso hace difícil la motivación. Pero igualmente trato de enfocar en el perfil de cada uno y así decidir el tipo de cliente que le doy. Después también motivo mucho al cliente, hago check list para que se sepan qué tienen que hacer ellos con sus clientes a partir de la evaluación y el progreso de nuestro trabajo. Y con los chicos siempre voy preguntando si necesitan algo, cómo vienen, si necesitan una reunión para coordinar. Básicamente tratar de estar siempre en movimiento, esa es la clave.
– Hay un jugador de fútbol que se retiró hace poco, un italiano: Francesco Totti…
– Sí, il capitano – respondió con cara de nostalgia.
– …resulta que hace poco le hicieron una entrevista donde le pidieron que formara al jugador perfecto. Entonces le puso la pierda derecha de Ronaldo, la izquierda de Messi, la visión de Pirlo, etcétera. ¿Cómo formarías con las habilidades de cada uno de tus compañeros al ser perfecto de una agencia de marketing?
– Jaja, sería, emm… De Mati, su capacidad analítica. Siempre trata de todo salga perfecto. De Cris, la eficiencia con que resuelve las cosas con lo que tiene a mano. De Juampy, su arte, es único en lo que hace. De Maxi su constancia, es el tipo silencioso que va y hace, que está en el detalle. De Santi, su creatividad, logra hacer cosas muy interesantes. Y de Leo, su voluntad de laburo, es el caballito de batalla.
– ¿Y vos?
– Estimo que mi capacidad de venta. Ja. Ah, y tu capacidad de redacción.
– Jaja, bueno, ¡muchas gracias!
Por Luciano Verdi, Licenciado en Comunicación Social