“Hay que ir a buscar. Después uno ve si son pasos firmes o no”
Leandro conversa con su guitarra y nada puede entrometerse ahí, en ese combustible fundamental para la conexión que sucede después, el momento cuando una canción lo transporta hacia el universo donde la palabra se expresa y la locura juega su papel de gobernante. Digamos, planta bandera. Así va este sujeto de charlas y anécdotas tan extensas como las playas de su Necochea. Pero, ¿qué es lo que lo representa?
Decime una canción que sientas que te defina…
- Hay muchas canciones que de algún modo me representan. Algunas tienen que ver con los momentos en los que uno está en la vida. Pero te diría que Sucio y Desprolijo de Pappo es la que mejor me representa. Me gusta mucho una frase que dice: Yo que soy un hombre desprolijo, no tengo conflictos con mi ser porque en apariencias no me fijo, piensan que así no puedo ser.
¿Así te sentís hoy?
- Sí, totalmente. No tanto por lo desprolijo, sino porque realmente tengo cierto despojo con la parte estética, mía y de los demás.
¿Y cuando eras chico? ¿Cómo empezó todo esto?
- Hay una anécdota que me marcó. Cuando era chico, la tía de mi vieja se encontró tirado en la calle el disco Libertinaje de Bersuit, cerrado con papel celofán y todo. Y dijo que no sabía qué hacer con eso. Ese disco fue el que me abrió otras puertas, las de que se puede hacer rock desde otro lenguaje, pasé de escuchar Sui Generis a un conocer un rock más crudo, por decirlo de alguna manera. De ahí, el tema Qué pasó, te puedo decir que fue el que más me marcó. Tiene charango, distorsión y tiene algo que parece cumbia en un momento. Hermoso.
¿Qué formato elegís para escuchar música?
Siempre en vivo. Aunque en casa me gusta mucho el vinilo, porque encierra algo mágico en su forma y en su sonido, algo que hace como si la música la pudieras tocar.
¿Y cómo suena la felicidad? ¿A cuál instrumento?
- A cuerdas. Empecé a tocar guitarra a los cinco años y después seguí buscando un poco con charango, ukulele, algo de bajo muy por arriba. Pero siempre con la guitarra, la felicidad siempre sonó a cuerdas.
Cuando tenés que bajar una idea creativa para el laburo, ¿qué te sienta mejor, el romanticismo del papel o la utilidad de la computadora? En tu ideal, claro…
- En algunos casos primero dibujo. No porque dibuje bien (no hacía falta aclarar, le dije) sino porque me sirve mucho para acomodar las ideas. Hago muchos cuadros, flechas, garabatos y tormentas de ideas para bajar lo pienso. A veces sale una frase que es la idea principal y lo que uno hace es tirar la piedra quince metros más adelante para irla a buscar. En ese ir a buscar van saliendo cosas y uno ve si son pasos firmes o no.
Tu laburo es básicamente atender las demandas de las redes sociales, entre otras cosas. A ver, si tuvieras que ponerle el nombre o parte de letra a estos tipos preguntas o respuestas que te voy decir.
El pedido de un horario presente en la misma publicación.
- “No la dejes ir, no la dejes ir, quién es Violeta que se va sin decir adiós”, de Alcides (risas).
Una pregunta con errores de ortografía.
- “Nena, nunca voy a ser un superhombre”, de Soda Stéreo.
Una declaración de amor. (Puede suceder, ¿no?)
- “Ya no sos igual, ya no sos igual, sos un vigilante de la federal”, de 2 Minutos, claro.
Un pedido de auxilio por ataque zombie.
- El tema “Help”, de Beatles o “Epidemia”, de Massacre: “Dice un estudio reciente
los condenados ya son cien, pronto me les uniré, preparen las balas…”.
Hablame un poco de tu trabajo en el estudio ¿Cuáles son tus principales tareas? Además de cebar los mejores mates…
- No hago mucho (risas)… Sí, básicamente cebar mate, eso es lo que hago. Después, bueno, mis tareas se basan en escribir y cranear acciones publicitarias en redes sociales.
¿Y eso cómo lo llevás a cabo?
- Voy armando estrategias según las necesidades de cada cliente, esto depende del público al que va dirigido su producto o servicio. Hay que segmentar bien para saber cómo vamos a proceder, conocer a quién se apunta con los mensajes. A partir de ahí empieza la gestión de contenidos que es la parte en la que más cómodo me siento. Después también realizo contenido para webs y participo en el armado de las ideas para por ejemplo vidrieras en vinilo, que luego se trabaja con los diseñadores. Ellos son los que tienen la posta en los temas visuales, ahí sólo acompaño.
A relación de escribir. Vos tenés un libro publicado, ¿planeás hacer otro?… Yo quiero que escribas otro, aprovecho para decir…
- En el mediano plazo me encantaría poder cerrar otro. Tengo varias cosas escritas que me gustaría compilar y sigo escribiendo en mi blog. Una amiga que es ilustradora está dibujando algunos cuentos, salen cosas muy copadas y siempre con su impronta. Me gustaría que el libro pueda tener textos míos y dibujos de ella, me copa mucho esa idea.
¿Y la temática?
- Ahora estoy trabajando en ambientes más oscuros, con el rock y su universo más presente, a diferencia de mi primer libro que trataba temas como el amor y en textos que son más bien inocentes. Muchos de esos cuentos los escribí de chico, por eso.
Cuando un laburo sale bien, digamos cuando se logra proceso de comunicación más eficiente. ¿A la guitara de quién se parece?
- Sería una mezcla entre Juanjo Dominguez, Paco de Lucia y Carlos Santana. Los tres tienen algo en su estilo que si bien la música que hacen es universal, tienen en sus melodías algo particular de la tierra a la que pertenecen. Juanjo hace mayormente folklore y música criolla, Paco hace flamenco y Santana inventó lo que se llama rock percusivo, donde incorporó lo latino a la viola distorsionada. Eso es hermoso, creo que más o menos por ese lado sonaría.
¿Un tema para terminar la nota?
Yo diría que ‘Voodoo Child’, de Hendrix.
BONUS DEL ENTREVISTADO
- Flamante Licenciado en Comunicación Social por la Universidad FASTA.
- Instructor y amante de las guitarras.
- Experto cebador de mates, asado con cuero y anécdotas de camping.
- Posee el record (aún no publicado por Guinness) de presencias en recitales de Divididos.
- Experto escritor de cuentos.
Por Luciano Verdi, Licenciado en Comunicación Social