Fàbregas ¿Qué estás tramando?

Aquí Fàbregas mirando las ofertas de Frávega
Esta semana, la cadena de electrodomésticos Frávega cambió inesperadamente su nombre en las redes sociales por “Fàbregas”. Esto generó conmoción entre sus clientes que empezaron a flipar en colores. Claro, imaginá si pagaste el envío de un electrodoméstico y cuando vas a chequear al día siguiente como viene la cosa, la empresa cambia de nombre…
Este cambio se origina en una supuesta relación con el futbolista español de apellido similar al nombre de la empresa y, lo más importante, en ocasión de una nueva campaña publicitaria. Hace unos días, los argentinos nos despertamos con este cambio de nombre inesperado: redes sociales, la web de la empresa y hasta publicidad gráfica que se montó el nuevo nombre.
Pero esto no terminó acá, sino que la incógnita se hizo más grande cuando salió una publicidad donde ensayan una parodia de la presentación de la campaña publicitaria para el mundial, en donde el presentador se da cuenta que Fàbregas y Frávega son nombres parecidos, pero no iguales. Entonces, tiene que echar atrás toda la idea.
Toda esta campaña, que promete seguir, es una publicidad encubierta. La idea del equipo creativo que la diseñó no está en cambiar el nombre, sino en poner a la empresa a la vista de todo el mundo, decirles: Ey, acá estamos, muchacho que quiere una tele para ver el mundial. De hecho, en la web de Frávega, hay una sección especial con esta campaña y, si la observamos completa, debajo vamos a encontrar muchas ofertas de televisores que justo (oh, casualidad) rebajaron su precio. Sumado al hashtag #noteequivoques, incitan al público a que no hagan como ellos y compren su televisor donde deben. ¿Lograrán persuadir a nuevos clientes? Ya lo veremos en algunos días.

Cuenta en Twitter de la empresa
Por lo pronto, la cadena de electrodomésticos, busca resaltar su nombre en una época crucial, donde las ventas suelen dispararse. Narrar de qué trata esta campaña, hace que pienses en Frávega. Persuade y triunfarás. De eso se trata. Por eso, decimos: Frávega, un televisorcito por acá no estaría mal.