Elche y su batalla contra “el otro lado”
Cercada por montañas y el siempre pintoresco mar mediterráneo, Elche, un municipio de la provincia española de Alicante, se circunscribe en la vida de sus habitantes con días de sol en la mayor parte del año y una porción de verde más que admirable. Tal así, que el palmeral más grande de Europa se encuentra allí y ha sido declarado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
Pero como todo paraíso, tiene sus problemas. No distintos a las de otras urbes, muchísimo más grandes incluso. Las emisiones de dióxido de carbono son un inconveniente a la hora de preservar el ambiente y no emitir gases que varíen no solo la salud humana sino también el clima. Así es que se han puesto un gran objetivo en mente: ser para 2030 la “capital verde de Europa”. Para cumplir con tal objetivo, pensaron paso por paso. Y el primero de todos fue el de concientizar a su población.
La primera de las campañas fue instalar cristales especiales en los refugios del transporte público, que mediante lentes especiales, los usuarios podían visualizar cómo sería Elche si la contaminación aumentara. Alentando así a usar el transporte público en lugar del automóvil.
Pero no solo los automóviles emiten dióxido de carbono. También lo hace la producción de energía y las mismas lamparitas (focos). Además, contienen mercurio y emiten rayos ultravioletas. La solución es obvia: lámparas LED, que reducen el consumo de energía hasta un 90% respecto de las anteriores, perduran más en el tiempo, y no generan polución en su uso. Pero ¿qué acción se podría hacer para concientizar a la población a cambiar sus lámparas? El municipio de Elche, entonces, recurrió a lo que está de moda: Stranger Things, la serie de Netflix que (no spoilers) transcurre en la década de los ochenta en Estados Unidos y tiene un interesante (aunque caro y contaminante) método de comunicación entre dos planos o lados de la realidad (así como universos) a través de las lamparitas que titilan cuando ambos planos se conectan entre sí. Con la música y la gráfica de la serie, se replica una escena clásica de la misma donde bajo el lema de “Happy New LED” en alusión al inicio de este 2018, proclaman: “tus viejas bombillas ochenteras ya no saben cómo decírtelo, cambiá por unas nuevas LED”
Por Luciano Verdi, Licenciado en Comunicación Social