Creando marcas: imagen e identidad de la empresa

Por Leandro Llona – Responsable de comunicación y contenidos Follow @leollona
Estar presentes en el mercado, ser identificados por el público y tener una identidad definida para diferenciarse de la competencia son algunos de los desafíos de las empresas de hoy.
Si lo que buscamos es que nuestra marca nos represente lo más fielmente posible, necesitamos equilibrar algunos ejes que van a definir la personalidad de la empresa ante los ojos del público: nombre, logo, imagen, objetivos y discurso.
El nombre es el primer paso para empezar a construir la carta de presentación de la organización. Años atrás el proceso era llevado a cabo por los propios fundadores de las empresas a fuerza de intuición y creatividad, sin la ayuda ni el asesoramiento de un profesional a cargo de la investigación previa y el desarrollo. Hoy en día la figura del creador de nombres es clave para tener la certeza de que el resultado será lo más preciso posible.
Con el nombre establecido podemos empezar a pensar en un logo y una identidad visual para nuestra marca. Es importante que haya una coherencia entre lo que la marca dice y lo que muestra, lo que se ve y lo que se lee, el nombre y la estética.
Nuestro logo debe transmitir los valores de la empresa y explicarle a quien no nos conoce cuál es nuestro trabajo, qué es el producto o servicio que ofrecemos y cómo es la calidad de lo que hacemos. La identidad visual comprende todo lo que se ve, y debe estar alineada en todos los frentes que sea posible: marca, tipografías, folletería, estética de los locales, packaging de productos, papelería institucional, sitio web, etc.
El diseño es un elemento clave para tener una identidad corporativa definida, aunque no es el único pie sobre el que nos debemos apoyar para pararnos frente al mercado y la competencia. Cada organización es única, es por eso que los valores tienen que surgir desde las raíces de la empresa y desbordar hacia afuera, transmitiendo lo que somos y lo que queremos mostrar.
¿Qué es la Identidad Corporativa?
Es todo lo que emitimos desde la empresa para mostrar quiénes somos, qué hacemos, y cuáles son nuestros valores y objetivos. Es lo que sostiene a la marca y le da personalidad. La identidad es más que un buen diseño y una serie de slogans o frases amigables; es un concepto que debe contemplar desde la comunicación interna hasta la terminación del producto, la atención al público y la calidad del servicio post-venta.
Lo principal es tener conciencia de nuestra empresa y buscar un equilibrio entre lo que es (la realidad actual) y lo que se quiere ser (objetivos a futuro). Es importante tener en cuenta que la marca es uno de los activos intangibles más valiosos que tienen las organizaciones, ya que las define y diferencia de los demás.
La imagen corporativa, por otro lado, es lo que el público ve y opina sobre nuestra marca. Es por eso que identidad e imagen tienen que estar en equilibrio para encontrar un punto intermedio que reúna lo que somos, lo que mostramos, y lo que los demás ven. Las acciones que permiten conocer la opinión del público son fundamentales para poder resaltar los puntos más fuertes y mejorar los débiles.
Los pasos para llegar a tener una identidad sólida y bien construida requieren de investigación y puesta en marcha de profesionales que aprovechen al máximo los recursos y apunten sus herramientas para alinear los valores y objetivos de la marca.
El diseño y la estética de las marcas no es un aspecto decorativo sino que es un elemento vital para forjar una identidad que sea amigable, coherente y fácil de recordar. Se sabe que la memoria visual es más efectiva que la auditiva, y recordamos más lo que vemos que lo que escuchamos, por lo cual si conseguimos un buen impacto a los ojos tenemos grandes chances de que el receptor nos tenga presentes y reconozca.