Buscando la fidelidad del usuario

Por Leandro Llona – Responsable de comunicación y contenidos Follow @leollona
Uno de los errores más comunes de las empresas que se lanzan a hacer sus propias campañas de comunicación digital es centrar los mensajes en ellos mismos, es decir, hacer publicaciones que hablen únicamente sobre su marca, producto o servicio.
El marketing de contenidos forma parte de lo que se conoce como Inbound Marketing, que a grandes rasgos significa entender exactamente qué es lo que necesitan saber nuestros clientes (actuales o potenciales) y entregárselo de manera tal que les sea útil. Esto va a generar dos cosas: por un lado, la viralidad propia de quien comparte una publicación para que aparezca en su biografía y, por ende, en la sección de noticias de sus amigos; y por el otro, la fidelidad de un usuario que sabe que puede encontrar en esa página la información que busca.
Si lo que buscamos es generar interacción y sumar un buen caudal de seguidores a nuestra cuenta de Facebook, Twitter, Youtube, Instagram o Linkedin (por nombrar algunas de las más populares), lo que necesitamos es darle al público algo que realmente le sirva y pueda compartir. Es por eso que generar contenido de valor es uno de los pilares fundamentales sobre los que se debe apoyar toda campaña de comunicación digital.
Es importante tener en cuenta que las redes sociales son espacios de interacción online en donde los usuarios generan e intercambian contenidos de interés. Las páginas de empresas dan la posibilidad de vender, publicitar, segmentar públicos y obtener resultados, pero cuando se elimina el factor social de la ecuación estamos cayendo en un error.
Generar y difundir contenido útil puede ser lo que marque la diferencia entre dos empresas de segmentos similares, siendo esto una de las llaves más efectivas para elevar la visibilidad de nuestra marca y la lealtad de nuestro público. Cuando dos compañías compiten por un mismo nicho de mercado se busca la diferenciación para reforzar la identidad y llegar a captar la atención de su público objetivo, el marketing de contenidos ofrece la posibilidad de crear un estilo distintivo y reforzar la relación con los usuarios de manera personal.
Los mensajes publicitarios tradicionales pierden credibilidad al tratar siempre sobre los rasgos positivos del producto que se intenta vender, pero al tratarse de contenido que no es promocional sino informativo, la fluidez de la comunicación se da con naturalidad y los usuarios sienten que comparten intereses comunes con la empresa. La confianza se alcanza cuando se logra transmitir que el valor de lo publicado es fruto de la experiencia, el profesionalismo y los años en el mercado que tenga la empresa.
Ejemplifiquemos: una empresa de electrónica que únicamente publica productos en su página oficial de Facebook aburre a quien ya hizo su compra o a quien no está buscando ninguno de sus productos; ahora bien, si la misma empresa se encarga de compartir tendencias, consejos para alargar la vida útil de ciertos productos, recomendaciones para instalar un televisor a la distancia indicada del sillón, etcétera, tiene más posibilidades de generar fidelidad entre su público y su marca. Es posible, si la información es de valor y está correctamente presentada, que la compartan o quieran saber más. Es ahí donde el marketing de contenidos empieza a mostrar su valor.
Algunas herramientas útiles
Infografías, videos explicativos, tutoriales, posteos en blogs y podcast (grabaciones de audio) son solamente algunas de las herramientas que se pueden utilizar para encarar una campaña de marketing de contenidos con buenas bases. La posibilidad de interactuar con nuestro público a través de diferentes plataformas y soportes es algo que no podemos dejar pasar si queremos alimentar nuestra presencia y reputación online.
Por supuesto que el marketing de contenidos no es el único punto que marca el éxito de una campaña de comunicación digital, cuando varias disciplinas se alinean para alzar la imagen de una marca es cuando más nos acercamos a obtener buenos resultados. El diseño, la redacción, la realización audiovisual, la investigación de mercado y el buen manejo de las herramientas de publicidad y segmentación son algunos de los ejes sobre los que se debe desplazar una organización que buscar llegar a la cima de la presencia y fidelidad en el ámbito digital.