Buen diseño mata desprolijidad
Construir una web es una actividad recurrente en nuestro trabajo. Para plasmar una idea de manera digital no solo se necesita la creación de un contenido adecuado, sino también entender cómo son las formas del diseño y qué cosas deben respetarse para que la experiencia de la navegabilidad sea la mejor. Para no olvidarnos y compartir con ustedes, creamos estas máximas, rescatadas de las mentes de diseñadores, sujetos muy raros si los hay.
Viajemos que yo te guío
La primera impresión de una web debe ser de alto impacto. El diseño debe mostrar todo lo importante en un primer plano: las llamadas a acción, el logotipo y un banner que brinde una imagen de introducción. Todo lo que aparece en la parte superior debe invitar a que el usuario navegue por la página y descubra más información sin perder dinamismo.
Señalá como si fuera una autopista
La información de cómo acceder al contenido y las rutas que unan las páginas (botones, enlaces en textos) deben ser claros y estar legibles en el orden de lectura la web. Cuando las rutas de acceso a otros contenidos se encuentran dispersas los usuarios se frustran y asocian el desorden a la no veracidad de la información.
Contenido adecuado
La información en el primer plano debe ser básica. Con poco desarrollo. Breves títulos o descripciones si lo amerita. El diseño es más importante que el contenido en esta etapa, las imágenes brindan asociaciones que bastan para entender. El usuario verdaderamente interesado tomará la ruta de acceso que quiera y encontrará más información porque elige esa opción y no porque le obligamos a leerla. Condensar, utilizar un interlineado que no comprometa de más la fijación de la vista, utilizar viñetas o subtítulos, son algunas de las maneras para asegurar que el diseño genere una óptima retención y compromiso.
Para sorpresas están los cumpleaños (y las despedidas, dicen acá)
Innovar es un proceso de decantación, no de sorpresa. Por esto hay que buscar que la experiencia de la navegabilidad sea familiar para los usuarios y que estos no se confundan y así nuestro original diseño termine incomprendido.
Sí, podés innovar, pero…
Claro que sí. Pero en el diseño digital la estructura básica está establecida. Solo si se mejora la experiencia con una nueva forma, entonces hablaremos de la creación una nueva criatura para plasmar una idea en el plano digital. No obstante, cuando queremos hacer algo distinto, la mejor forma es ir desarrollando pequeños cambios y ver la aceptación del usuario a la costumbre.
Bonus: Mirá cómo era You Tube hace diez años. Ahora pensá cómo es ahora y cuánto de lo que te contamos cambió para mejorar la experiencia.
Por Luciano Verdi, Licenciado en Comunicación Social